Vacunados y no vacunados. ¿Quién es el responsable de la nueva ola de contagios?
Por: Mariano Cañizares Parrado.
En el año 1982 participé en un Forum Científico inter universidades en la República de Cuba. En aquella oportunidad defendí mi criterio en un trabajo titulado: "Relatividad de la verdad absoluta". A esta investigación le dediqué tres años de mi vida, pero valió la pena. Alcancé el primer premio, y fui condecorado por segunda vez con la Medalla Forjadores del Futuro por mi aporte sobresaliente en las investigaciones científicas.
Entre muchas conclusiones quiero hacer mención a una de ellas. Hasta a los valores puros, le agregué relatividades absolutas. Con esto quiero decirles, que no creo en la verdad. Sólo confío en lo hasta hoy; quizás como el famoso filósofo René Descartes (31 de marzo de 1596 - 11 de febrero de 1650 D.C) "De lo único que no dudo es de que estoy dudando".
Mientras más estudio informaciones supuestamente científicas sobre la presencia de la Covid-19; menos dudo de que estoy dudando. Hay muchas preguntas que me hago al respecto. En tal sentido expresaré afirmaciones confirmadas, y a ustedes les doy la oportunidad de ser jueces.
Mientras que las personas vacunadas izan la bandera de la seguridad, y bajo ella, aunque tengan todos los síntomas de la Covid-19 expresan: "Tengo una gripita, porque estoy vacunado", y con esta justificación contagian a amigos, compañeros de trabajo, familiares, desconocidos... y hasta se atreven a participar en fiestas sin el uso del tapabocas y sin la suficiente distancia con su similar, el no vacunado de hoy: No cree en las vacunas, pero si cree en el virus. Por tanto, usa tapabocas, mantiene el distanciamiento social, no entra en aglomeraciones, no hace fiestas, y como si fuera poco, respeta a su similar, evitando un posible contagio, porque su bandera no es la falsa seguridad, sino el amor apasionado por la vida.
¿POR QUÉ LOS NO VACUNADOS, NO CREEN EN LAS VACUNAS?
Porque está demostrado científicamente que no inmunizan, y dan una falsa seguridad, extremadamente peligrosa para conservar la vida.
Es tan subjetivo el conocimiento científico de hasta donde puede llegar la información recibida por nuestro cuerpo a través de estas vacunas, que ningún científico en el mundo puede asegurar con verdad y sin relatividad, que la molécula que contiene la información genética de los seres vivos no sufra alguna metamorfosis.
El concepto que tienen de disciplina y responsabilidad, es tan alto que les alcanza para respetar las instrucciones y subordinarse a ellas con obediencia y orden. Para ellos esta es la mejor vacuna.
Las inconsistencias existentes desde que surgieron las vacunas, dan lugar no a la verdad absoluta, sino a una falsa aserción hecha universal, con un tono totalmente inseguro. Típica de la máxima relatividad.
A todo esto, se une que en el ámbito médico se habla de vacunados, los periodistas hablan de inmunidad, los laboratorios se creen los representantes de Dios en la tierra, y los que comercializan las vacunas, los privilegiados del señor.
¿INMUNIZA?
Algunos datos aclararán su inteligencia y cultivarán su capacidad de análisis: Israel. En esta ola de contagios provocada por la cepa Ómicron está teniendo una media aproximada a los 30 mil contagios por día, con nunca menos de 14 decesos por cada 24 horas. Sin embargo, casi toda su población (9,5 millones de habitantes) está vacunada, y son pioneros en la aplicación de la cuarta dosis de vacuna. Cuba con una población aproximada de 11 millones 300 mil habitantes, tiene vacunado al 96% de toda su población, y en estos momentos está en una situación muy parecida a la de Israel. Estoy hablando de dos países que son un verdadero ejemplo de salud pública a nivel mundial. Entonces, para mí el término vacunado es correcto, porque no incluye la inmunidad, sino cierta protección con relatividad. Inmunizar sólo es correcto cuando se lleva a efecto un proceso que hace inmune o resistente a una persona sobre determinada enfermedad. Las vacunas hechas hasta hoy tienen una verdad absoluta sin relatividad: NO INMUNIZAN.
ANTE TANTA SUPUESTA VERDAD Y RELATIVIDAD, ESTOY SEGURO LES GUSTARÍA CONOCER MI OPINIÓN:
Izar la bandera de seguridad por estar vacunado, es lo más alejado que existe de la verdad absoluta, y lo más cercano a la indisciplina y la irresponsabilidad, o en su defecto la ignorancia. No vacunarse es sencillamente el resultado de personas que, dada la inconsistencia de la ciencia y el sensacionalismo del periodismo, han determinado confiar más en sus propios comportamientos y actitudes para conservar la vida.
Como siempre. Un
abrazo para todos y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo.