Una llamada de larga distancia.

Por: Mariano Cañizares Parrado.

ANOCHE TUVE UNA LINDA LLAMADA DE LARGA DISTANCIA. DESDE EL CIELO CONVERSÉ CON MI MADRE, COSAS MUY HERMOSAS. 

Mi mamá en agosto de este año va a cumplir cinco años, celebrando su nueva vida, ya en compañía del señor. 

Sin embargo, su ausencia física no ha sido para mí una gran pérdida. Desde antes de su muerte, utilicé mis conocimientos para que nunca me faltara. Anoche tuve una linda y larga conversación con ella. Nos reímos mucho, recordamos mi niñez, mi juventud y hasta me hizo chistes sobre alguna novia fea. 

Pero lo más hermoso de todo estuvo en su despedida, me dijo dos cosas que no olvidaré jamás: Hijo. Dios quiso que estudiaras psicoanálisis, para que tuvieras la formación necesaria, y en un día como hoy, pudieras compartir conmigo bajo las sombras del amor de siempre. Y acto seguido me aconsejó: Cuida a tu esposa. Ella te quiere tanto como yo. En ella tienes la materia. Yo seguiré acompañando tu espíritu. 

A todos aquellos que hoy cuentan con su madre viva; abrácenla sin contar el tiempo, y díganle repetidamente, cuánto la quieren. No se preocupen por el día en que ya no esté. Les prometo enseñarles el método, para que cada día, puedan decirle hasta el cansancio, cuánto la siguen queriendo. 

Un abrazo para todas las madres del mundo, y uno muy especial para mis amigas. 

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