Introducción al libro "TODOS RESPIRAMOS. POCOS SABEMOS HACERLO"

Décimo libro del Dr. Mariano Cañizares Parrado. Año 2001.

El aprendizaje es un sistema integral, donde sus partes tienen que determinar el todo, si no, cuando terminamos los estudios, la capacidad de análisis, síntesis, concreción y generalización del proceso del pensamiento, estará ausente en nuestras conclusiones sobre cualquier aspecto de la vida y su naturaleza.

Para entender el contenido de este libro debemos recordar cuando éramos muy pequeños y nuestra madre siempre nos llevaba tomados de la mano. La autorrealización personal es un proceso de detalles, muchas veces no perceptibles por la consciencia humana, porque requiere de: Autoconcentración, aislamiento mental, autosugestión, meditación en silencio y la objetivación en sí. Sin transitarlos convenientemente, resultará prácticamente imposible alcanzar cualquier objetivo trazado en nuestra vida.

Para lograr la autoconcentración el primer peldaño es dominar nuestro ritmo respiratorio, donde estamos obligados a tener un control voluntario de la respiración con sus tres partes integrantes: inhalar, retener y exhalar.

Hasta que este control no esté incorporado como un hábito o reflejo condicionado alcanzado mediante el ejercicio diario, no estaremos aptos para percibir los más sutiles detalles del ciclo respiratorio. Si su capacidad de abstracción, no le permite escuchar la inhalación y exhalación, así como los latidos de su corazón en el más alborotado sistema de interacción, usted no está preparado aún para decir: Ya se respirar.

Este libro, conducirá al lector a entender por qué el ritmo biológico de la respiración, es involuntario. Tiene lugar fuera e independientemente de nuestra consciencia, pero además aprenderá a convertirlo en fuerza energética capaz de provocar equilibrio y estabilidad de nuestros niveles funcionales, sabiendo aprovechar sus beneficios.

Cada artículo lo llevará de la mano para comprender que nunca podrá decir: "Voy a dejar de respirar", pero si expresar: "Soy el dueño absoluto del control de mi ritmo respiratorio". Ahí está la conversión de un ritmo biológico, en fuerza energética.