Terapia de los proverbios

01.03.2012

Artículo publicado en el libro "Soy neurótico pero me encanta"

La crítica sin la proposición de soluciones posibles, es una expresión convincente de la ausencia de creatividad.

Este libro es el mejor testimonio de la crítica a un mundo enloquecido, el cual no se puede nivelar como un todo integral, sin la imposición de priorizar la atención a su parte integrante más determinante: EL SER HUMANO.

Mi primera especialidad fue psicoanálisis. Siempre me interesó de sobremanera tratar los enigmas de la mente humana. La ejercí sólo unos años, porque me di cuenta rápidamente que, para dar un consejo, debe cumplirse un requisito imprescindible: La existencia de alguien carente de él. Pero, la problemática no es esa, sino el camino a tomar. Si fracasa, encuentra la justificación de los errores en la opinión ajena y seguimos navegando en las mismas inestabilidades y conflictos. Por tanto, se imponía la búsqueda de una terapia autopsicoanalítica y cognitiva.

Por otra parte, el paciente necesitado de terapias psicológicas, tiene ante todo destruida la capacidad autorreguladora de la voluntad. Por tanto, el método para aplicar, debe concebir como principal precepto teórico-práctico; hacer trabajar al paciente en busca de restablecer o crear motivos dominantes de conducta (bajo su propio esfuerzo), capaces de restablecer la felicidad en el interactuar diario con el medio que le rodea.

Nunca me ha llamado la atención lo convencional, porque lo considero rutinario y poco original. No niego haber aprendido mucho del estudio minucioso de la teoría y práctica, de algunos psicoanalistas (Sigmund Freud, Carl Jung, Erich Fromm, Clara Thompson, Karen Horney, Erik Erickson, Jacques-Marie Émile Lacan, Jacques-Alain Miller...), pero eso no implica que los practique de manera ortodoxa. Por tal motivo, puse en práctica un tipo de terapia proyectiva, pero a la vez cognitiva y humanista, totalmente original, capaz de permitirme abarcar todos los estadios de la consciencia en cada sesión de trabajo. Así demuestro que no me gusta casarme con una sola línea en la aplicación de la ciencia.

Es por eso, sobre todo, que justifico mucho la psicología integrativa.

En tal sentido, después de una profunda anamnesis de mis pacientes, procedo a entregarles una lista de proverbios, los cuales son analizados en la próxima sesión bajo tres direcciones fundamentales:

• Hágame una versión personal interpretativa del contenido del proverbio.

• ¿Qué nos falta para cumplirlo a cabalidad? Cuando están en dirección positiva.

• ¿Por qué nos gusta identificarnos con su contenido? Cuando están en dirección negativa. ¿Cómo corregir ese estado de identificación, siendo dañino a nuestra felicidad?

En cada una de las sesiones no sólo se dejan tareas para cumplir los objetivos psicocorrectivos propuestos, sino además, se entregan otros proverbios ilustrativos de las posibles vías de solución de los conflictos y su capacidad autorreguladora.

Nunca hablo en ninguna sesión. Sólo escucho y a la vez entrego nuevas tareas y proverbios. El motivo es muy simple. Siempre he sido del criterio que los mejores consejos se encuentran en el silencio y que, el mejor terapeuta para solucionar

un conflicto, se encuentra en el interior de quien lo sufre. Por tal razón, el autopsicoanálisis con ciertos matices cognitivos, es significativamente superior a

cualquier otra técnica de tratamiento de la mente y del cuerpo, porque somos los responsables del éxito y eso es suficiente para aumentar la autoestima y hacernos proyecciones infinitas e invencibles, dirigidas al futuro.

La psiquiatría y la psicología para cumplir con ética sus objetivos de existencia, deben partir del presupuesto, de que el desarrollo de las capacidades del paciente, elimina la dependencia y pone a relieve el sentido pragmático individual y el desarrollo de la individualidad, en la solución de los conflictos, que están provocando los posibles estados emocionales alterados.

Un buen especialista de la mente humana, no debe regalar tantos consejos. Todo lo contrario. Es más provechoso enseñar el mejor camino, para que su paciente los descubra y los ponga en práctica. Así estará provocando la durabilidad de las buenas

conductas y la suficiente capacidad autorreguladora de la voluntad, ante situaciones generadoras de posibles descompensaciones psíquicas.

Partiendo del verdadero presupuesto de un proverbio, podemos asegurar que estamos en presencia de un camino inteligente, porque si es verdadero, representa la capacidad suprema de la síntesis del conocimiento humano (empírico e investigativo),

lo cual da por hecho la ausencia de pérdida de tiempo.

La terapia de los proverbios es además muy divertida, porque en ella se escenifica una obra dramática, donde su acción nos lleva a un solo camino: Poner en práctica el objeto del proverbio.

Tengo el gran privilegio de contar con 13 libros escritos y más de 200 artículos científicos publicados en diferentes partes del mundo. Esta riqueza de contenido me ha permitido seleccionar más de 500 proverbios propios, que además de constituir

una obra en sí, me permiten llevar a efecto la aplicación de la terapia.

Hay un viejo proverbio callejero que dice: "Buscando lo que no se encuentra, se encuentra lo que no se busca". El objetivo principal de la Terapia de los Proverbios, es que los seres humanos encontremos lo que no buscamos por ignorancia, a pesar

de ser la máxima prioridad de nuestra existencia, para alcanzar la felicidad.

PROCEDIMIENTO CON EL PACIENTE.

• La primera sesión es sólo para explicarles en qué consiste la terapia de los proverbios y se les entrega el modelo de la anamnesis, para que individualmente realicen una historia personal, familiar, matrimonial, laboral, educacional y social.

El cual debe entregar sellado a la asistente del Doctor. Éste lo estudia con detenimiento y elabora los proverbios primarios, para comenzar la terapia.

• La segunda sesión es sólo para entregar cinco proverbios primarios y explicarles las tres direcciones fundamentales en las cuales debe centrar toda su atención. Aquí el terapeuta debe ser convincente. Capaz de motivar al paciente para continuar con la terapia.

• La tercera sesión se caracteriza por la catarsis escenificada del contenido de cada proverbio primario. Donde el terapeuta interrumpe sólo para buscar reflexión sobre alguna escena. Esta interrupción es muy precisa y en forma interrogativa: ¿Será esa la escena correcta? Al finalizar esta sesión se entregan cinco proverbios secundarios,

capaces de hacer meditar al paciente, sobre los posibles deslices encontrados en la sesión, indicativos de un rumbo incorrecto, en la búsqueda de solución a los conflictos.

• La cuarta sesión se dedica para volver a escenificar los cinco proverbios primarios, haciendo caso omiso de los secundarios. El objetivo será evaluar cuánto útil fue la segunda entrega para el autopsicoanálisis. De esta manera vamos obteniendo datos objetivos en el pronóstico terapéutico. Si la escenificación es positiva; sólo se refuerza con felicitaciones y se entregan nuevos proverbios primarios, según los objetivos trazados en el estudio de la anamnesis. De lo contrario, se entregarán cinco nuevos proverbios secundarios, capaces de provocar una verdadera introspección por parte del paciente, en la búsqueda del camino hacia la felicidad.

En cada sesión terapéutica se procederá de igual manera, hasta que terapeuta y paciente, después de transitar minuciosamente por los caminos trazados por la anamnesis, estén convencidos del éxito de la terapia.

Observen algo muy peculiar en el procedimiento. El terapeuta "APARENTA" ocupar una posición pasiva durante todo el tratamiento. Por otra parte, el paciente es activo y determinante en la búsqueda inteligente y autónoma, de las soluciones a sus conflictos y en la formación de nuevos rasgos estables de su personalidad, capaces de garantizar

adecuados niveles de autorregulación, en su interacción cotidiana y necesaria con el medio que le rodea.

Desposeído de egoísmos y a favor de vivir en un mundo mejor, entrego con el altruismo que debe caracterizar a un científico, mis cien mejores proverbios,

según los resultados, en terapias con los pacientes. Ellos han sido capaces de permitir inclusive, el ejercicio con éxito, de una autoterapia.

Además, si alguien curiosamente se dedica a extraer los proverbios propios, que en este libro he escrito, estoy completamente seguro, contarán con más de doscientos. Por supuesto, para su aplicación deben someterse a estudio experimental, según

las distintas patologías a tratar.

LISTA DE PROVERBIOS.

1. El que a los placeres ama, ¿el dolor le será pasajero?

2. Sólo hay un modo de ganarse el respeto de nuestros similares, respetándolos a ellos.

3. Cada persona en el mundo es grande a su propio estilo.

4. Resulta fácil encontrar defectos, cuando es lo único que se busca.

5. La verdad de las cosas sólo se ve en los ojos de aquel que la persigue.

6. En el inseguro, el entusiasmo se disipa como el humo en la atmósfera.

7. Vivir es un privilegio, saber vivir es una obligación.

8. Los más profundos consejos se encuentran en el silencio.

9. Hay quienes sin ojos perciben más la luz, que quien nunca ha padecido de la vista.

10. No piense que la fuerza es razón, utilice la razón para medir la fuerza.

11. Quien crea vivir en limpios caminos, morirá a tropezones.

12. Si la bondad fuera vida, muchos morirían sin haber conocido que nacieron.

13. Lo que se sabe y no se enseña, es como si no se hubiera aprendido.

14. Según sea la codicia, así será el sufrimiento.

15. Acercarse a la perfección, implica ser portador de imperfecciones.

16. Quien se aferra a una idea como única y verdadera, no une, separa.

17. El que descansa en la ignorancia, morirá abrazado por los necios.

18. Quien de sus consejos hace su único alimento, matará el hambre su sabiduría.

19. El verdadero hombre de futuro, es quien mitiga la sed y el hambre, con la inquietud de lo desconocido.

20. La destrucción de nuestros intereses, es lo más próximo a la muerte.

21. La mayor distancia de la muerte, se encuentra en la lucha por la vida.

22. En el mundo de hoy, la mentira es más dañina que la guerra armada.

23. El arte de leer entre letras, es el lenguaje de lo que se oculta.

24. La solidez de los conocimientos, no está en lo que se supone saber, sino en la consciencia de lo que se ignora.

25. La angustia es la hermana carnal de las arrugas.

26. El único dolor que se soporta, es el de los demás.

27. Embriagar el corazón sólo es posible, cuando el amor corre en nuestras venas.

28. Sólo se es pobre, cuando somos desposeídos de nuestros pensamientos.

29. La indiferencia es el más fuerte agresor de las palabras necias.

30. El más insoportable, no es el simple ignorante, sino quien lo es y se cree tener iniciativas.

31. El valor para suicidarse es un minúsculo granito de arena, ante el inmenso rascacielos de miedo, para enfrentar la vida.

32. El silencio impuesto, habla más que las intensas manifestaciones.

33. Cuando su lengua vaya a moverse, cerciórese de que el cerebro esté trabajando.

34. Son virtuosos aquellos, que aún no se lo creen.

35. Sólo hay dos grupos de personas, los neuróticos y nosotros.

36. Buscar la felicidad donde no se puede encontrar, es un modo especial de justificar nuestras desgracias.

37. Confundir la felicidad con el placer, es despojarla de su carácter duradero.

38. Quien quiera librarse del miedo, primero que todo, debe confesarse a sí mismo que lo siente.

39. Apelar a la desdicha, es sólo un intento de encontrar la culpa de nuestras debilidades, fuera del campo de la responsabilidad propia.

40. Para reírnos de torpezas ajenas, primero debemos reconocer las nuestras.

41. No existe nada más alejado de la razón, que el fanatismo.

42. La irritabilidad comienza donde termina la razón.

43. Ser altruista no es dar lo que nos sobra, es más que todo, compartir lo que tenemos.

44. El mejor terapeuta para solucionar un conflicto, se encuentra en el interior de quien lo sufre.

45. Saber dudar es el mayor acto de confianza en sí mismo.

46. La vanidad más sutil, está presente cuando nos comparamos con aquellos que superamos.

47. Cuando tu única riqueza sean los recuerdos, puedes considerarte el hombre más pobre de la tierra.

48. El sufrimiento de los grandes hombres, está en la consciencia de saber, que sólo se les admirará después de su muerte.

49. Racionalizar nuestro dolor, puede ser un engaño, pero es un grito a la quietud.

50. Hay quienes se hunden tanto en la oscuridad, que ya no soportan enfrentar la luz.

51. Buscar nuestros defectos para sólo arrepentirnos, es hacernos desgraciados al encontrarlos.

52. Cuando quieras conocer los instintos primitivos de un hombre, otórgale poderes.

53. Al triunfador la resistencia lo impulsa, al pesimista no le hace falta resistencia.

54. Amar es voluntad de sumisión, sin crítica consciente.

55. El único dolor que produce placer, es aquel que se convierte en prueba de amor.

56. Donde la crítica se rebosa, sin propuesta de soluciones, poco abunda la creatividad.

57. Quien no admite consejos, por lo general, es quien más los necesita.

58. Las costumbres son corbatas que asfixian la originalidad.

59. La justicia divina es perfecta y tiene a cada ser humano en el lugar que le corresponde.

60. Quien dice saber pintar águilas, por lo general pinta patos.

61. Las pesadillas son el castigo de las impurezas y el profeta de sus soluciones.

62. Quien se siente seguro de sí mismo, jamás empleará tiempo para demostrarlo.

63. Seguir un consejo sin reflexionar, es como tirarse al agua sin saber si hay tiburones.

64. Todos conocemos el abrazo del miedo, aunque hayan expertos para ocultarlo.

65. Para triunfar debemos vivir pensando que seremos eternos.

66. La verdadera oportunidad es aquella que recordamos haberla perdido.

67. El verdadero amor no se brinda pidiendo recompensa.

68. Cuando muchos quieren pensar, los sabios se retiran.

69. No es pobre quien carece de todo, sino aquel que lo desea todo.

70. El orgullo ajeno es insoportable, pero más aún, cuando hiere el nuestro.

71. El fracasado sólo sueña con lo que no es o con lo que no tiene.

72. En la vida no se pierden los encantos, sólo cambia la edad.

73. Cuando te sientas brillar, apagarás tus encantos.

74. No es débil quien pide un consejo, sino quien lo cumple ciegamente.

75. No te compadezcas del inválido, sino de quien aprendió a caminar sin saber para qué.

76. El más horrible de los asesinos, es el que mata la esperanza ajena.

77. Cuando quieras que alguien te comprenda, ponte en el justo lugar de quien te escucha.

78. Saber perdonar es tan justo y necesario como pagar una deuda.

79. La felicidad extrema está tan cerca del sufrimiento, que muchas veces lloramos de alegría.

80. Traicionarse a sí mismo es el peor de los engaños.

81. Sólo se es rico cuando somos felices con lo alcanzado.

82. El que piense que el amor y la felicidad no existen, debiera abstenerse de brindar consejos.

83. El altruismo con atino, es el culto que la inteligencia le rinde a la grandeza humana.

84. Abandonar la pobreza que vivimos, para abrazar la imaginación de ser rico, es cavar la tumba de las esperanzas.

85. Cuando todo me parece virtud, sin duda alguna estoy enamorado.

86. Ansiar sólo la inmensidad del cielo, es despreciar el granito de tierra que está en nuestros pies.

87. Los malvados construyen castillos donde reina la ingenuidad.

88. El colmo de un sádico, es privar a su víctima, del derecho a expresar su sufrimiento.

89. Mencionar el nombre de un idiota, es darle el valor que no ha sabido ganar.

90. No existe verdad más indigna que la obtenida por la fuerza.

91. Cuando permitimos la espontaneidad como algo legítimo, podemos hablar de libertad.

92. Donde más peligro existe, es en la mente cobarde.

93. Cuando lo evidente está ante nuestros ojos, investiga con más escepticismo.

94. La mala hierba en terreno árido, crece tan rápido, como la discordia en el fanático.

95. El bien y el mal son polos opuestos, sólo sabrás a cuál perteneces, cuando sepas encontrar con precisión, su centro de gravedad.

96. La suerte vuela muy alto y sólo se posa en los brazos de quien la construye.

97. La maldad es un pájaro veloz y audaz, pero no escapa a los disparos de la inteligencia.

98. Cuando el espíritu muere, poco valen los latidos del corazón.

99. La agresión física sólo es posible, cuando mentalmente hemos sido vencidos.

100. Lo más valioso que puede perder el ser humano, es el tiempo.

La autoterapia con la utilización de mis proverbios, más la información ofrecida en este capítulo, permitirán con enorme facilidad y en tiempo récord, llegar a feliz término, aunque sean muchas las barreras obstruyendo vuestros caminos.

Para ir adelantando, les brindaré un resumen de cómo ven la vida todos mis pacientes, terminado el ciclo de autoterapias, transitando por el camino al que conducen cada uno de los proverbios suministrados.

Cada vez que practiquen un proverbio, háganlo con optimismo. Busquen en cada uno, lo positivo de lo positivo y terminarán poniéndolo en práctica, sin haberse dado cuenta conscientemente. Esa será la mejor terapia recibida, porque detenerse en

lo negativo es acentuarlo, sensibilizarse con el dolor, el sufrimiento, convertirse en seres aprehensivos, sensibles, con poca capacidad de autorregulación ante cualquier situación psicotraumatizante que la vida les imponga.

Varios ejemplos pueden hacerlo evidente: El llanto, aunque algunos le llamen catarsis, o descarga energética necesaria, siempre es sinónimo de dolor, de encuentros cargados de pasiones, conflictos y frustraciones; de errores que nos han inclinado al

fracaso en el modo particular de interactuar con el mundo que nos rodea.

No es una excepción cuando lloramos de alegría, porque siempre está asociado a algo deseado y no alcanzado por cierto tiempo; cuando nos llega, entonces nuestros afectos se disparan y se enrojecen los ojos, ofreciendo la imagen de sufrimiento, aunque su contenido esté cargado de felicidad.

En esta ocasión no voy a referirme a términos médicos; como las metamorfosis bioquímicas que suceden en el organismo humano cuando se provoca el llanto o en su defecto la risa. Hoy quiero seguir abundando en el tema, apoyado en la existencia de otros ejemplos.

Como podrán observar en cada uno de ellos; todo es energía. Ésta está en todas partes y en cada instante de nuestra existencia.

No es lo mismo recordar el dolor de haber perdido un ser querido, que recordar todos los momentos felices que Dios nos dio para disfrutar, mientras lo tuvimos a nuestro lado. En definitiva es el mismo acto: El recuerdo. Pero hay una diferencia casi opuesta en el modo personal de identificarnos con el recuerdo; esa es, LA DIRECCIÓN DE LA ENERGÍA DEL PENSAMIENTO. La primera nos lleva ineludiblemente al dolor y el sufrimiento, la segunda en cambio, nos provoca placer, felicidad y agradecimiento a la vida, por haber experimentado el privilegio exclusivo de poder compartir con el ser

querido.

Otro ejemplo lo expuse en la REVISTA SEMANARIO, en 1995 en la República de la Argentina, cuando hablé sobre la "LIBERTAD DEL PERDÓN". En aquella entrevista expresé: "El perdón no es darle a una persona sólo lo que merece, sino más que todo lo que necesita, porque hasta que no lo perdonemos, va a estar esclavo del perdón. Su aflicción será tal, que estará presa de la culpabilidad y la amargura. Esa persona que dañó su imagen, hoy tiene sentimientos de culpa. Libérela de esa aflicción. Perdonar es tan justo y necesario como pagar una deuda. Soy un convencido que no se terminarán jamás los conflictos (a cualquier nivel), hasta que la humanidad no haya comprendido la libertad del perdón".

La libertad del perdón sólo se logra, cuando usted es un profundo conocedor de sus defectos y virtudes y es verdadera, si es capaz de tener control sobre sus pasiones.

Cuando esté apasionado con una idea que lo martiriza, ante todo debe sentarse consigo mismo, hacerse una verdadera introspección (mirada hacia adentro), aunque muy profundo, siempre encontrará la rama de un árbol para no dejarse caer al precipicio.

No debe centrarse jamás en el dolor y el sufrimiento, no permitirse acentuar lo negativo. Siempre defenderse perceptualmente de todo lo que empobrece su autoestima.

¡Son tantas las cosas positivas vivenciadas en nuestra existencia! Aunque sólo contemos con el privilegio de existir, ese debe ser nuestro mayor impulso para luchar por la vida.

Cuando su familia tenga conflictos, compártanlos, pero no señalando al culpable; no olviden jamás la libertad del perdón. Sean suficientemente inteligentes, como para estimular cuántas cualidades, virtudes, momentos hermosos ya vividos por su familia... sin duda alguna, habrá suficiente madera buena, como para construir la casa más hermosa del universo.

Si en su colectivo de trabajo, su empresa, su barrio... existe alguien que con sus conductas provoca inestabilidad, no lo rechace; utilice toda su sabiduría, como para encontrar no sus defectos, sino sus virtudes. También él las tiene. No lo dude nunca.

Por qué hay que decir frases como esta: "Hay que descubrirle sus cosquillas para mantenerlo callado y tranquilo".

Pido a todos, que se detengan y estudien a los países que están en guerras y conflictos (ya sean internos o externos). Van a contar con algunas cosas en común:

• Lo más imperativo; no olvidan el pasado. El pasado sólo debe tenerse en cuenta en dos direcciones: Si es negativo; para evitar cometer los mismos errores. Si por el contrario ha sido positivo; no lo olvidemos nunca, reforcémoslo y sobre su base, construyamos las más nobles y humildes ideas y pongámosla lo antes posible al

servicio de la humanidad.

• En todos está presente el individualismo, la ausencia de tolerancia y respeto al criterio ajeno.

• En todos impera la maldad, codicia, arrogancia, falta de indulgencia y ésta es la principal cualidad (indulgencia): No sólo considera el respeto a las ideas del otro, sino más que todo, la libertad del perdón.

Siempre les hablo en estos términos. Este es el diálogo que necesita la sociedad del futuro. Centrarse sólo en lo positivo de lo positivo, llegar a amarse tanto, hasta que todos nos convirtamos en el amor mismo.

Tenga presente que la sociedad del futuro no necesita el diálogo estéril, basado en una discusión superflua. Destaque lo positivo de todo y estará contribuyendo a un futuro mejor.

Creo no equivocarme; pero si así fuera, ruego que tome lo mejor de cada uno de mis capítulos; aproveche sus bondades y ayúdeme a superar los defectos, destacando lo positivo. Le aseguro, seré lo suficientemente hábil, como para darme cuenta de

aquello que aún requiere perfección.

En ocasiones leo capítulos, reflexiones, crónicas... y después reviso minuciosamente las opiniones de los lectores y me digo en silencio. ¿Por qué perdemos tanto tiempo en cosas superfluas?

Qué distinto sería, si los seres humanos buscáramos lo bueno que puede haber en todo lo que está al alcance de nuestros órganos sensoriales. Y pienso. Qué fácil es encontrar supuestos defectos, cuando es lo único que se busca.

Algunos amigos me han dicho: "Con lo que estás haciendo, te pueden robar tus conocimientos". Les he respondido: No. Se roba cuando uno esconde algo y se lo sustraen sin comunicación alguna, yo quiero ponerlos a disposición de todo aquel que lo necesite. ¿Cuánta codicia existe en una riña, cuando se disputa una patente, un derecho de autor...? ¡Qué pequeños somos!

Todo lo que estoy publicando por este medio ya ha sido puesto al servicio público en múltiples Revistas, Talleres, Simposios, Congresos y Conferencias Científicas, en distintos países del mundo. Nunca me ha preocupado buscar si alguien se los agenció como propio. Si así fuera; puede haber dos resultados: Ambos positivos.

El primero. Seguro con sus ideas los perfeccionó.

El segundo. Más personas tuvieron el privilegio de conocerlos y así darle solución a sus propios problemas.