Sexo y conductas sádicas del temperamento colérico.
Por: Mariano Cañizares Parrado.
Del año 1985 a 1989 (ambos inclusive), ejercí durante cinco años consecutivos como segundo jefe del Departamento de Peritación Mental, Actitud Penitenciaria, Criminalística y Criminología del Instituto Nacional de Medicina Legal de la República de Cuba. Fue un quinquenio donde puse en práctica una de mis especialidades preferidas; perfeccionando al máximo mis conocimientos sobre psiquiatría forense.
Esto que les cuento es real. No estoy hablando de ciencia ficción. Por tanto, sugiero estudiarse muy bien las características del temperamento colérico, explicadas en el artículo anterior (clic aquí para leerlo).
El temperamento colérico asociado a comportamientos sádicos, sarcasmo y sátira hiriente, no sólo tiende a ridiculizar a quienes lo critican, sino además a ser extremadamente intensos y aparentemente creativos en la actividad sexual. Gustan de la imaginación con el fin de evitar la rutina. En esta esfera de expresión de la personalidad, además de un comportamiento normal, pueden ser susceptibles de practicar algunas conductas catalogadas como parafilias, sobre todo, aquellas que están muy relacionadas con el sadomasoquismo. Así que, si usted conoce algún hombre con las características temperamentales descritas, que a la hora de realizar el sexo se comporte como voy a describir a continuación, tenga mucho cuidado, porque las consecuencias de un simple placer, evolucionan de manera muy rápida e inesperada.
El temperamento colérico, sobre todo en el hombre, cuando está asociado a cierto nivel de promiscuidad es de sumo cuidado, porque en la medida que avanza el proceso de excitación sexual, el tipo de sistema nervioso predominante en ellos, exige cada vez más; es como si la satisfacción de una necesidad, diera origen de manera inmediata al surgimiento de otra, con más nivel de riesgo para la realización de un sexo normal y seguro.
Estas personas expresan impulsos sexuales exigentes de actos reales. Para ellos la fantasía en el sexo es sinónimo de insatisfacción. Por tanto, suelen invitar a sus acompañantes a hacer cosas medio locas, como para cambiar la rutina, las cuales bajo el proceso de manipulación de los puntos erógenos, son aceptados sin mucha dificultad por su pareja. Ahí comienzan a aparecer pequeños juegos como: Ponerse esposas y atarse a los extremos de la cama, después se propone vendarse los ojos, seguido de pequeños mordiscos, que generalmente aumentan progresivamente la intensidad, ofrecer nalgadas que terminan en golpes... En estos casos cuando la pareja empieza a solicitar parar las cosas donde están, es cuando más se excita el colérico con tendencia a las conductas sádicas. Este proceso generalmente no tiene reversa, provocando daños que pueden llevar inclusive a la muerte.
El colérico - sádico en el sexo, es aquella persona que logra la máxima excitación sexual, disfrutando con el sufrimiento físico y psicológico del objeto de placer. En este caso su pareja.
UN CONSEJO SANO: Aunque su compañero sexual sea conocido y se trate de una relación duradera, cuídese de conductas como estas, sobre todo si ha habido bebidas alcohólicas u otro tipo de drogas excitantes, porque las consecuencias sobrepasan los límites de autorregulación voluntario, y aunque después estemos toda la vida arrepentidos, desgraciadamente no existe remedio para lo sucedido.
Como siempre. Un abrazo para todos
y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo.