Objetividad del cuerpo y la mente.

12.02.2010

Por: Mariano Cañizares Parrado.

Este tema es uno de los más controvertidos del conocimiento científico. Lo justifican las millonarias publicaciones de libros y artículos al respecto.

¿Dónde está la novedad de este artículo? Precisamente en opinar sobre la interacción dinámica de la mente y el cuerpo.

Si observamos detenidamente los fundamentos científicos de las diferentes corrientes psicológicas que se han practicado o de las que siguen con actualidad en nuestros días, podemos apreciar distintas direcciones teórico-prácticas.

Desde el estructuralismo, funcionalismo, psicoanálisis, conductismo, cognitivismo, psicología dialéctica, humanismo, psicología cuántica... Hablar de sus fundamentos y principios, sería tan interminable como comenzar a leer detalladamente todo lo escrito desde la antigüedad hasta el día de hoy. No obstante, en mi caso personal son incontables las horas dedicadas al estudio profundo de todos los pensadores de estas escuelas.

Wilhelm Wundt, 16 de agosto de 1832, Baden Alemania. Como máxima representación del estructuralismo. William James, 11 de enero de 1842, Nueva York, Estados Unidos. Émile Durkhein, 15 de abril de 1858, Francia. John Dewey, 20 de octubre de 1859, Nueva York, Estados Unidos y Talcott Parsons, 13 de diciembre de 1902, Colorado, Estados Unidos. Como dignos representantes del funcionalismo. Sigmund Freud, 6 de mayo de 1856, Austria. Carl Gustav Jung, 26 de julio de 1875, Suiza. Quienes dijeron casi todo sobre el psicoanálisis. John Broadus Watson, 9 de enero de 1878, en los Estados Unidos. Burrhus Frederic Skinner, 20 de marzo de 1904, en los Estados Unidos. Como fundadores del conductismo. Jean William Fritz Piaget, 9 de agosto de 1896, Suiza. Jerome Seymour Bruner, 1 de octubre de 1915, en los Estados Unidos. Como máximos representantes de la Psicología cognitiva.

A partir del triunfo de la Revolución de Octubre en Rusia, en 1917, empezó progresivamente la aparición de una nueva corriente psicológica con personalidad propia. En esta época los psicólogos rusos comenzaron a mezclar convenientemente la Filosofía de Karl Marx (1818-1883). Federico Engels (1820-1895) y Vladimir Ilich Lenin (1870-1924); con los estudios experimentales de Iván Mijáilovich Séchenov (1829-1905) Iván Petrovich Pavlov (1849-1936) y otros fisiólogos famosos de la época. Sin embargo, la psicología dialéctica Marxista-Leninista de corte humanista, no comenzó a desarrollarse con carácter científico hasta la década del 1930, con Lev Semiónovich Vigotsky, nacido el 17 de noviembre de 1896 y Alexander Románovich Lúria, nacido el 16 de julio de 1902.

Desde entonces son innumerables los autores dedicados a esta corriente psicológica, no sólo en los países del extinto Sistema Socialista Mundial, sino también en Cuba y muchos otros países, sobre todo latinoamericanos.

No debo omitir una nueva corriente psicológica, aún con pocos adeptos, pero que, si se maneja con menos misticismo, puede llegar a ser muy aceptada internacionalmente; me refiero a la Psicología Cuántica. Sus más fieles defensores, los Doctores: Ron Dalrymple y Rod Fuentes. Este último con su libro "Los tres poderes" ofrece una nueva óptica en el manejo de la energía del universo en su interacción con el ser humano.

Considero haber mencionado las principales líneas de desarrollo de las ciencias que más han trabajado sobre la fuente energética de la Dirección de los Pensamientos. Sin duda alguna, existen ramificaciones o tendencias eclécticas que no son más que la unión mixta de principios generales de la psicología, sociología, filosofía, pedagogía y psiquiatría, de las escuelas relacionadas anteriormente. No por ello dejan de ser efectivas. Al menos han intentado solucionar la unilateralidad en el tratamiento de la mente y el cuerpo, que es el principal error encontrado en las distintas formas de expresión del estudio de los procesos psicológicos y cómo éstos influyen en el equilibrio bioenergético.

Como siempre les he ofrecido un marco referencial que les permita alcanzar un alto nivel consciente sobre el complicado tema que voy a tratar. No es lo mismo tener dudas contando con una guía para aclararlas, que ignorar cómo esclarecer nuestra ignorancia.

CRITERIO PROPIO.

He desaprobado muchos alumnos por no tener criterio propio. Considero que los mediocres leen para aprender y los inteligentes lo hacen no sólo para adquirir conocimientos, sino más que todo para criticar y tener su propio concepto.

Siempre he sido del criterio que no me gusta recibir noticias con apreciaciones de quien informa, sino información con datos objetivos que me permitan sacar mis propias conclusiones. Así existe un solo subjetivismo (el mío). Creo sea suficiente para dar margen al error.

Partiendo de estos principios, siempre he sostenido que uno de los estancamientos más grandes de las ciencias a fines con el estudio del ser humano, reside en pensar que la mente gobierna al cuerpo y que el 95% de las enfermedades actuales, están determinadas en gran medida por la dirección de los pensamientos.

"El tratamiento de la mente, debe ser a través del cuerpo". Esta frase me costó muchísimo en mi vida profesional, al comienzo de mi carrera, porque mis profesores, cuando estaba cursando la especialidad en Psicofisiología Diferencial, entendían todo lo contrario. Hoy casi todos piensan como yo, o al menos estiman que el cuerpo también tiene su propia mente.

Son muchos los ejemplos que dejan claro esta aparente dicotomía.

Una cosa es el cerebro y otra es el reflejo psíquico. Ambos son totalmente diferentes, pero la verdad está en que para que tenga lugar el reflejo psíquico, antes tiene que existir la condición necesaria e imprescindible (el cerebro). Si este órgano está intoxicado producto de una mala alimentación, la dirección de nuestros pensamientos es negativista, pesimista y cuando menos entristecida. ¿Es acaso porque ese es nuestro deseo? Claro que no. Ello está condicionado a una alteración biológica y bioquímica y no por nuestros pensamientos.

La mente es subjetiva, caprichosa y traicionera. El cuerpo es objetivo, estable y fiel y si algún día pierde alguna de estas cualidades, es porque la debilidad de la mente lo traicionó, llevándolo por un mal camino. Ejemplo, ningún ser humano le pregunta al hígado si está apto para asimilar una sobredosis de teobromina. Droga contenida en el chocolate y que en exceso es tan dañina como la cafeína. Todos le preguntamos a nuestras papilas gustativas. Ellas siempre dicen sí, sin considerar las posibles consecuencias, porque están bajo el efecto de la sugestión provocada por nuestro pensamiento.

Una demostración más de que el cuerpo lo puede todo, la mente sólo puede lo que desea y el deseo es instintivo por naturaleza, se manifiesta cuando una célula sanguínea en fracción de segundo, llega al punto de una herida, para formar un coágulo y evitar el sangramiento. No ha viajado por simple probabilidad estadística. Lo ha hecho sin dudas con absoluta precisión y seguridad y si falla alguna vez, es porque los deseos débiles de la mente, la han enfermado precozmente.

Hasta los procesos psicológicos, antes que todo, tienen un condicionamiento biológico y bioquímico. Ejemplo. Si usted anoche cenó a las 10:00 p.m. una gran porción de carne roja con papas fritas, un delicioso vino, un buen postre de crema de helado y finalizó con un excitante café capuchino. Hoy estará totalmente intoxicado, indigesto, alterado...No tendrá deseos de levantarse para ir a cumplir con sus funciones diarias. Además, estará todo el día irritable y con cierta tendencia al aislamiento. Los ruidos fuertes le resultarán extraordinariamente molestos. Se mostrará cansado, con bajo rendimiento físico e intelectual.

¿Es acaso que usted ha perdido la voluntad? ¿Será que tiene mal carácter? ¿Tendrá un temperamento colérico?.. ¿Será que hacen falta más respuestas para aclarar estas preguntas?