Sexo y remolacha.
Por: Mariano Cañizares Parrado.
Las cualidades energizantes de la remolacha son insospechadas. Este extraordinario alimento es útil no sólo para darle carga a nuestras maltrechas pilas, sino para garantizar una exuberante y duradera salud.
La remolacha es una planta de la familia amarantácea. Aunque se reconocen diversas variedades, existen dos muy conocidas: La roja y la blanca. Ambas contienen gran cantidad de azúcar, aunque industrialmente se utiliza como endulzante la de color blanco, mientras la roja es más común verla en las mesas, como una ensalada altamente cotizada en cualquier lugar de la tierra.
El primer elemento químico encontrado abundantemente en la ensalada de remolacha, es el hierro; mineral extraordinariamente valioso para elevar todos los indicadores de la serie roja, especialmente la hemoglobina. Esta heteroproteína contenida en la sangre, es la encargada de transportar el oxígeno hacia todos los órganos y tejidos. Cuando sus valores están bajos, nuestro cuerpo corre mucho riesgo en ser invadido por los radicales libres, tanto exógenos como endógenos, debilitándonos considerablemente. Además es muy valiosa en la regulación del pH arterial.
La remolacha es eficiente en la producción de una proteína llamada dopamina, activada por el neurotransmisor tiroxina, el cual se encarga de elevar el estado de ánimo y garantizar la permanencia de altos niveles de energía al realizar el sexo. Como consecuencia mejora la concentración y distribución del proceso psicológico de la atención, lo cual permite que nuestra mente no caiga en un estado de distractibilidad producto de un estímulo no deseado e inesperado en el preciso momento del coito. También ofrece una excelente rapidez en el análisis y síntesis de cualquier contenido percibido por nuestros órganos sensoriales, evitando el fracaso.
Es adicionalmente muy rica en ácido fólico, un complejo vitamínico hidrosoluble de tipo B, el cual es fundamental en la vitalidad, e inclusive en el posible rejuvenecimiento y multiplicación celular.
A pesar de ser alcalinizante y útil para evitar la retención de líquido; en mis estudios experimentales con pacientes obesos y diabéticos, resulta contraindicado. No obstante, si se consume con proteínas animales y son bañadas con jugo de limón en condición natural, puede inclusive facilitar la pérdida de peso.
Lamentablemente la remolacha contiene muchos oxalatos, por tanto es importante destacar que aquellos pacientes con tendencia a enfermedades como la artritis y la hiperuricemia, deben comerla con cierta precaución.
También las personas con padecimiento de la tiroides y la paratiroides deben ser muy cuidadosas al mezclarlas con alimentos ricos en calcio, porque pueden resultar enemigos de la asimilación de este mineral nutriente mayoritario.
Químicamente es posible eliminar el oxalato a través de la cocción, pero es lamentable, porque perderíamos en su totalidad los beneficios del ácido fólico. Por lo que, es conveniente consumirla en estado natural.
Lo más importante en la ingestión de este valioso tubérculo, está en que posee una enorme concentración de carbohidratos de lenta asimilación, lo cual puede ser en extremo beneficioso para el aumento de nuestras energías. Sin embargo, no podemos obviar que aunque sea portadora de glucosa y fructosa en condiciones naturales, en mis estudios experimentales con pacientes portadores de disfunciones sexuales, se han mejorado sustancialmente estas patologías, pero a su vez ha existido cierta tendencia al aumento del índice glucémico y cierto nivel de resistencia a la insulina.
Además y creo sea lo más peligroso en el consumo de los nutrientes que estoy explicando, está en que si en la alimentación diaria aparece alguna bacteria, como por ejemplo un Helicobacter Pylori, es de mucho cuidado el consumo de la caña de azúcar, la remolacha y la miel, porque las bacterias convierten la sacarosa en ácidos potentes, dañando de manera muy agresiva a las distintas mucosas del tracto gastro esofágico.
Después de todo lo explicado, alguno de mis lectores podrán pensar en el viejo proverbio: "Peor es la cura que la enfermedad", pero les puedo asegurar que toda persona saludable y exenta de los riesgos mencionados; al consumir remolacha en condiciones naturales, aumenta su frecuencia sexual en más de un 63%. Si consideramos que las relaciones sexuales son el placer más grande de la vida, no cabe la menor duda, que será un paso gigantesco hacia el camino de la felicidad y con ello aliviar la mendicidad hacia sí mismo.