Logros y defectos en la conducción de programas ante la Covid-19.
Por: Mariano Cañizares Parrado.
Perdón por lo extenso, pero les aseguro: LES SERÁ MUY ÚTIL. La cuarentena nos regala el tiempo para instruirnos.
En todos los artículos anteriores siempre me he auto nombrado como "el patito feo". Sin embargo, lo cortés no quita lo valiente, aunque siga en desacuerdo con muchas cosas que se están haciendo para mantener bajo control los efectos del Covid-19, las cuales enumeraré en este artículo, no es menos cierto que también se ha hecho un esfuerzo de consideración para evitar que se dañe la salud humana y la economía del país.
En Colombia hay que reconocer que se ha actuado con originalidad. Se han tenido en cuenta los éxitos y los fracasos de otros países, pero además se ha estado obligado a tomar medidas en correspondencia con las características individuales como nación. Un ejemplo fehaciente han sido los extremos: Nueva Zelanda: Confinamiento estricto y sin alternativas ciudadanas para rebeldías. En contraposición con un grupo de países donde no ha existido cuarentena, a pesar de estar presente el nuevo coronavirus.
Colombia no ha imitado a nadie, lo cual es digno de elogios. Sin embargo, las características de nuestro país nos llevan a que muchos pidan a gritos el levantamiento total de las cuarentenas. En tal sentido, tomaré como ejemplo uno de los países donde no aprobaron el aislamiento total obligatorio y menos aún, los toques de queda. Así que estoy obligado a señalar las razones, por las cuales, Colombia está imposibilitado de copiar el modelo elegido por este país.
Suecia. País escandinavo, donde tiendas, restaurantes, bares, parques y escuelas siempre permanecieron abiertos y las autoridades se negaron a aplicar un bloqueo de actividades para hacer frente a la pandemia. Sencillamente confiaron en la conciencia social y el desarrollo económico y cultural de sus conciudadanos. Este país ocupa el lugar número 8 en el índice de desarrollo humano mundial, lo que da un aval indiscutible sobre la posibilidad que tienen los suecos de gozar un servicio de salud pública digno, una formación académica y cultural de alto nivel y contar además con una economía suficiente, como para que cada uno de los miembros de esa sociedad, tengan cubiertas las necesidades esenciales de un ser humano, para vivir con dignidad.
Por su parte, Colombia ocupa el lugar número 79 en la lista de países reconocidos en el planeta. Sin dudas, estos resultados marcan a nuestro país, como una nación donde no están garantizados los servicios de salud pública y trabajo social imprescindibles. La cultura ciudadana en los periodos de cuarentena ha demostrado carecer de comportamientos y actitudes acorde con las exigencias provocadas por una pandemia, como la que nos ha tocado vivir, y como si fuera poco, la microeconomía o economía individual, es extraordinariamente desigual. Todas estas condicionantes llevan a la toma de medidas extremas: CONFINAMIENTO SIN EXCEPCIÓN POR PERÍODOS PROLONGADOS.
Una vez más la historia nos demuestra que la incapacidad de nuestros políticos hace sufrir de manera desmedida al pueblo, cada vez que nos toca caer en un estado de excepción. Y como si fuera poco, a pesar de que hace más de un mes sugerí se le hicieran los test de diagnóstico de manera urgente a todo el personal de salud, esta ha sido una decisión que aún no se ha tomado consciencia de ello, convirtiéndose este servicio, no sólo en el maltrato de quienes nos pueden proteger, sino además, en uno de los focos de expansión de la pandemia. Una vez más las deficiencias de estado hacen que los humildes se peleen entre sí, siendo juzgados cruelmente, con exclusión de los verdaderos causantes del conflicto.
El personal de salud, según encuestas realizadas por distintos canales de TV, carecen en el 85% de los medios de protección: Primero, para evitar ser contagiados y segundo, para no ser un vector de transmisión. En este sentido, debíamos subir a la balanza, que tan importante es una bolsa de alimentos entregada a una persona pobre, como un kit de protección a un profesional altamente calificado, el cual puede mantener con vida a esa persona humilde. (Ambos son de importancia extrema).
Tomando como base todo lo planteado anteriormente, me responderé algunas preguntas, como un ciudadano normal.
1-. ¿Es correcto el estado de cuarentena por dos meses consecutivos? SI.
El estado colombiano no tiene otra alternativa, porque tenía un servicio de salud pública totalmente precario, el cual este gobierno, producto de las exigencias del Covid-19, se ha visto obligado a optimizar, con unos esfuerzos enormes. En esta dirección, creo que el tiempo utilizado por los beneficios de la cuarentena, aún resultan insuficientes.
2-. ¿El comportamiento y las actitudes diarias de los colombianos son merecedores de levantar el estado de aislamiento obligatorio? NO.
Desafortunadamente somos un país totalmente desigual desde el punto de vista político, económico y social. Esa desigualdad nos lleva a tomar consciencia de una terrible realidad: Somos un pueblo donde la mayoría tiene muy bajo nivel académico y ello sin dudas, empobrece el comportamiento social.
3-. ¿Es correcto comenzar a dar libertades controladas con el fin de aumentar la vida productiva del país? SI.
Como dije hace dos meses, cuando se implantó el aislamiento inflexible. Sin economía es imposible conservar la salud, por muchos esfuerzos que se hagan.
Concluyendo: Los colombianos hemos logrado cosas indiscutibles en tiempo récord y también nos faltan consejos necesarios.
LOGROS:
1-. Capacidad hospitalaria suficiente para atender la pandemia.
2-. Los medios de comunicación masiva, a través de periodistas, entrevistas a científicos y a funcionarios públicos, han dedicado suficiente tiempo para convencer a los colombianos de que no estamos en presencia de una simple gripe, sino de un virus alarmante, desconcertante y sumamente letal.
3-. A pesar de que el gobierno nacional, con un adecuado manejo en la coordinación con los gobernadores y alcaldes de las distintas regiones del país, ha demostrado que Colombia, por primera vez se ha unido para luchar contra un enemigo común, ciertas anarquías están provocando estados emocionales tan graves, como para afectar la estabilidad psicológica y biológica de los colombianos.
CONSEJOS a mis pacientes, familiares, amigos etc.
1-. No vayan a ninguna institución médica, si no es absolutamente necesario. Esa es sin dudas, una fuente latente de contagio.
2-. Respetemos de manera culta las medidas de protección y el aislamiento social. Las características de nuestro país y de sus habitantes, así lo exigen.
DONDE HEMOS ESTADO TOTALMENTE EQUIVOCADOS?
No es lo mismo imponer un comparendo a alguien que irrespeta la cuarentena que a otra que está cumpliendo todas las medidas de protección individual y social. Un ejemplo puede ser ilustrativo: Si yo voy en mi auto con mi esposa. Con los vidrios subidos, tapabocas correctamente puestos, guantes de látex o vinilo, gorra. Llevo además: Gel antibacterial, toallas húmedas desechables, zapatillas altas, ropa impermeable y una bolsa nueva para desechar mi protección, en caso de ser necesario. Qué valor tiene: el pico y género, pico y cédula, pico y no se qué, toque de queda... implantado. Si usted toma esas medidas, debe tener libertad para moverse libremente (de ser necesario). QUIERO DECIR: EL COMPARENDO NO ES APROPIADO PARA EL QUE VIOLA LA CUARENTENA, SINO PARA EL QUE NO CUMPLE CON LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN ORIENTADAS.
Como siempre. Un abrazo inmenso y que Dios nos proteja.