Introducción al libro "LA CUARTA PATA"

Octavo libro del Dr. Mariano Cañizares Parrado. Año 1992.
Si desde el punto de vista médico nos aventuramos a poner orden lógico en cómo un "biólogo-carpintero" armaría la mesa de la vida, no existen dudas, que la mejor opción para evitar la caída de la mesa, es comenzar con las siguientes prioridades:
Primero: Asegurará la pata respiratoria, porque sin ella la vida desaparece en pocos minutos.
Segundo: Buscará la ubicación exacta de la pata del sueño.
Aunque a veces encontramos falsas historias narrando la existencia de personas que se han pasado tanto o más tiempo sin dormir, todas carecen de conocimiento científico sobre el tema.
Realmente se ha podido comprobar bajo situaciones experimentales, que un ser humano puede vivir sin dormir no más de 70 a 75 horas, porque la inhibición protectora del cerebro, a partir de este intervalo de tiempo, provoca involuntariamente fases de microsueños regenerativos, en el intento de conservar la vida.
Tercero: Colocará la pata alimentaria. Los días que un ser humano puede vivir sin comer es bastante relativo, porque depende de muchos factores individuales en cada persona: Estado de salud, nivel de grasa corporal, la posibilidad de hidratación cada cierto tiempo... Pero de lo que si estamos absolutamente seguros, es que sin ingerir alimentos, nuestra vida no supera los dos meses de existencia.
La Cuarta pata en la mesa de la vida es sin dudas, la práctica del ejercicio físico. Si nos alimentamos, respiramos y dormimos todos los días. ¿Por qué no hacer actividad física diariamente? A una mesa que le falta una pata se viene con todo encima.
Usted puede alimentarse como un rey, dormir como un bebé, respirar como un yoga, que si no hace actividad física, es como si no hubiera hecho las otras tres, porque el ejercicio físico es el único que permite el transporte del oxígeno a través de la hemoglobina, hacia todos los órganos y tejidos del cuerpo.
Son tan sutiles los síntomas que se suman cada día, por la ausencia del ejercicio físico, que cuando nos damos cuenta, ya hemos desarrollado enfermedades no sólo irreversibles, sino más aún, de carácter progresivo y degenerativo.
Este libro como pueden apreciar tiene 329 páginas, donde se explica con lujo de detalles, las exigencias y particularidades individuales, que lleva implícito hacer actividad física. Es totalmente diferente, teniendo en cuenta: La edad, el sexo, el clima, la altitud sobre el nivel del mar, la vegetación, la ionización positiva existente en el momento de ejercitarse, la intensidad de los rayos ultravioletas, los niveles de exigencia de la superficie elegida para hacer el ejercicio, si se hace en espacio cerrado o abierto ... Pero lo más importante sin dudas, radica en que cada tipo de actividad física exige alimentación muy especial, horarios específicos, y en todos los casos, hay que tener en cuenta el estado actual de salud.