Las promesas se cumplen.
Por: Mariano Cañizares Parrado.
Hace poco les prometí darle respuestas a las
preguntas más controvertidas de la Covid -19.
PRIMERA PREGUNTA. ¿Este virus inmuniza?
Muy rápida la respuesta. De 149 pacientes que se me han contagiado; trece se han reinfectado. ¿Hacen falta más aclaraciones?
SEGUNDA PREGUNTA. ¿Los jóvenes si se recuperan de la enfermedad?
Lamentable que políticos, periodistas y hasta profesionales de la salud supuestamente calificados, digan que la juventud si se recupera de la enfermedad.
UNA ACLARACIÓN NECESARIA.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, RECUPERAR significa: "Volver a tener lo que antes se poseía".
En estos momentos tengo jóvenes que han sido contagiados con la Covid-19 con múltiples síntomas pasados los 3 meses. Entre ellos están: Vértigo, cansancio, problemas de oxigenación, cefaleas, dolores musculares, pérdida del olfato y el gusto. Y como si fuera poco, se han quedado con serias alteraciones en los procesos cognoscitivos como: La concentración, distribución y conmutación de la atención. Memoria retroanterógrada y pensamiento lógico.
A todo esto hay que agregar que la palabra recuperación de la enfermedad en los jóvenes, ha traído como consecuencia excesos de confianza, lo cual ha hecho posible contagiar a miles de adultos, donde un porciento elevado han perdido la vida.
TERCERA PREGUNTA. ¿Qué es más difícil de controlar; el contagio por gotas de aerosol o por carga viral?
A pesar de que ambos son prácticamente invisibles, las gotas de aerosol para evitarlas sólo requieren del distanciamiento social, porque eso de que el virus vive en superficies sin vida, es una ignorancia más. Sin embargo, la carga viral requiere además no permanecer en espacios cerrados, evitar las aglomeraciones y asistir a centros donde sin dudas, sabemos asisten muchos enfermos o sospechosos de la Covid -19, sólo si es extraordinariamente urgente.
CUARTA PREGUNTA. ¿Este virus es respiratorio? ¿Existe algún tratamiento efectivo?
Este es un virus multisistémico. No existe, ni existirá nunca un tratamiento especial para él.
El tratamiento se indica en dependencia del sistema por donde debutó en el organismo humano.
Ej. Si una persona resulta positivo para COVID-19, y su cuadro clínico se reduce exclusivamente a diarreas (heces fecales líquidas). Entonces, no hay que medicar nada para el sistema respiratorio, cardiopulmonar, neurológico, renal etc.
Cada sistema afectado requerirá de tratamientos completamente distintos.
Además. Todos los tratamientos a indicar, tendrán que tener muy en cuenta las posibles enfermedades preexistentes. Sin dejar de considerar, que cada organismo es una individualidad, irrepetible e imposible de imitar. Es decir, lo que puede ser bueno para uno, puede ser fatal para otro.
La tarea es mucho más compleja que lo imaginado por algunas personas irresponsables, cuando orientan determinados medicamentos o hiervas. Éstas también pueden ser muy dañinas si están mal orientadas.
Y LO MÁS IMPORTANTE: LA ÑAPA.
¿Cuáles son los absurdos más relevantes de la pandemia?
LO MÁS RELEVANTE DE ESTA RESPUESTA ES HABERLO DICHO DESDE EL COMIENZO. ESO PROVOCÓ QUE SÓLO PUBLICARA ESTAS COSAS EN MI PERIÓDICO https://www.periodicovolver.com/articulos/
El día 3 de julio del 2020, en un artículo titulado: "EL PASTOR Y LAS OVEJAS" escribí:
... "El cloro reacciona mezclado con agua dentro y fuera del cuerpo, dando lugar a la formación de ácido clorhídrico y ácido hipocloroso. Ambos son extremadamente tóxicos. Esta toxicidad puede causar una sintomatología florida en muchas partes del cuerpo. Entre las más importantes: Dificultad para respirar, inflamación de la garganta, e inclusive, acumulación de agua dentro de los pulmones.
Los ácidos antes mencionados hacen posible que se pierda el equilibrio ácido básico, primando la acidificación, lo cual es un terreno abonado para que la COVID-19 agarre fuerza y sea aún más mortal. Además puede conducir a un daño a veces irreversible en todos los órganos del cuerpo, pero más aún en los pulmones y los riñones.
Cuando está de base una alergia, pueden haber inclusive vómitos, presión arterial baja e irritación en ojos y vías respiratorias, con posibles edemas de la glotis.
Los intervalos de normalidad de la concentración de cloro en sangre son extremadamente bajos (96 a 106 miliequivalentes por litro). Por tanto, no se daña sólo quien se lleva su auto cargado de esa toxicidad para su garaje, sino los que habitan cerca de donde se tiene ese derrame permanente, están corriendo serios riesgos de enfermedad respiratoria, dermatológica y renal, fundamentalmente"...
Lo más gracioso es que ya no nos bañan los autos, pero seguimos sometidos a la idiotez, de tener que llevarnos a la casa, a nuestros zapatos bañados por todas las puercadas que han dejado cientos de personas en una alfombra supuestamente desinfectante a la entrada de un comercio.
Como siempre. Un abrazo para todos y uno para mí, y
que Dios nos siga protegiendo.