Esta será la enfermedad más frecuente en el 2022.

Por: Mariano Cañizares Parrado.

Desde muy joven he sido un apasionado en el estudio de las distintas expresiones del arte ruso. Por ejemplo: Me encanta su arquitectura, literatura, pintura, escultura, música, danza, y especialmente las distintas manifestaciones del teatro y el cine.

Hace unos cuantos años vi una película rusa titulada: "Pensaba que existirías siempre". Este filme tocó tan profundo mis sentimientos, que llegué a pensar en alguna oportunidad, podría ser la raíz de muchas autocensuras y sentimientos de culpa, capaces de provocar serias alteraciones en el comportamiento humano.

Ni los videntes fueron capaces de predecir que alguna vez en la vida íbamos a perder tantos seres queridos sin apenas contar con la posibilidad de despedirnos, no sólo mientras teníamos vida, sino hasta en la propia tumba. Hoy no es una videncia, es una realidad. La humanidad entre el 2020, 2021 y lo que llevamos del año 2022, ha perdido a más de cinco millones y medio de seres que para alguien sin dudas, fueron muy queridos e importantes, pero lo más doloroso es que, en un por ciento elevadísimo no hemos tenido la posibilidad de una despedida antes del último suspiro, e inclusive, se nos ha prohibido acompañarlos después de muertos.

¿Por qué dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy? ¿Por qué una situación de emergencia que nos arrebata la vida, también nos impide haber expresado más de mil veces lo que sentimos por un ser querido? ¿Será que el título de la película referida: "Pensaba que existirías siempre" es el sustento innegable de que hoy existan tantas personas enfermas del sistema nervioso?

La enfermedad más común en el 2022, no será la consecuencia de represiones absurdas, abusos de poder, encierros, ni inclusive la de haber perdido un ser querido. Será el dolor que nos quedó dentro por no haber dicho frases como estas, cuantas veces tuvimos oportunidad: "Te quiero mucho", "Me haces mucha falta", "Eres lo más importante en mi vida", "Sin ti sería muy difícil seguir viviendo", "Te acompañaré siempre..."

Estas y tantas frases dejadas de decir, hoy están provocando tristezas, melancolías, depresiones, ansiedad, alteraciones del sueño, incontinencias afectivas, inestabilidades en las distintas esferas de interacción personal y social. En fin, la aparición de una nueva enfermedad del sistema nervioso, que yo la he denominado: Abstinencia afectiva, bajo el pensamiento de que siempre existirías.

Hace más de 6 meses estoy recibiendo con mucha frecuencia a este tipo de paciente. Que lamentable resulta saber que la máquina del tiempo es una fantasía. No podemos como en esa película, regresar al pasado para darnos un abrazo interminable y pedir perdón por tantas cosas dejadas al paso del tiempo. Más doloroso aún resulta, estar obligados a demostrarles a estos pacientes, que son muy diferentes los sufrimientos de la autocensura y el sentimiento de culpa, a los provocados por aquellos donde no hubo una predisposición inconsciente, para reconocerle al otro, quizás no sólo lo que nosotros sentíamos, si no más que todo, lo que ellos se merecían. Se nos fueron sin oír esas frases, y hoy nos queda la triste resignación, de conversar lo dejado de decir en su tumba, y la enseñanza de expresar a tiempo todo aquello que alguna vez sentimos a cualquier ser amado.

Como siempre. Un abrazo para todos y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo.

Comentarios: Clic aquí para ver más.