Enfermedades silenciosas.
Por: Mariano Cañizares Parrado.
Ignorancia no es necesariamente sinónimo de brutalidad, sino más bien carencia de información.
Querido hijo:
Aunque sólo cuentas con diez años de vida, soy un profundo conocedor de hasta donde tienes capacidad para comprender algunas cosas importantes.
Hace muy poco me pediste una tableta y sin embargo, lo que te llevé de regalo fueron instrumentos deportivos de futbol y beisbol.
Ya sabes sumar, restar, dividir y multiplicar. Si lo haces, te darás cuenta que todos mis regalos suman mayor cantidad de dinero que el valor de una tableta. Entonces, ¿por qué no quise complacer tu deseo? el cual sabes que para mí significa mucho. Es muy sencillo hijo. Hoy los dispositivos portátiles están dando lugar a lo que tu padre ha llamado: "Enfermedades silenciosas".
Si seguimos transitando por el camino elegido, llegará el momento en que se invertirá la cadena de la vida, porque los padres de hoy enterrarán a sus hijos, dada la permanente influencia de televisores, celulares, tabletas, computadores, videojuegos, microondas, cámaras solares... las cuales potencian sin descanso, una ionización positiva extremadamente dañina a la estabilidad biológica y psicológica de los seres humanos.
Querido hijo. Tu papá publicó en el año 1994 un artículo titulado: "Interacción dinámica entre el cuerpo y la mente". En él hice mención a cómo enfermaríamos al cuerpo, por la debilidad de la mente. Sólo era necesario el tiempo. Hace veinte años, cuando nadie imaginaba este mundo actual, intervenido por el desarrollo tecnológico, ya tu padre hablaba de ello. ¿No te da orgullo hijo?
Quienes te regalan esas cosas no son malas personas, sencillamente son ignorantes. Tampoco creas que ignorancia es sinónimo de brutalidad o falta de inteligencia, sencillamente es carencia de información. Lamentable ¿verdad?
Querido hijo. No quiero que formes parte de ese gran mundo de ignorantes, por eso te envío unos buenos consejos. Conociendo de tu inteligencia, estoy seguro los incorporarás de inmediato a tu vida diaria, porque como tu padre, naciste para el éxito.
Antes de enumerarte los consejos quiero explicarte algo que quizás tus profesores aún no te han enseñado. Debajo de los pelitos de tu cabeza hay un hueso muy duro que se llama cráneo y dentro de él se encuentra el cerebro. Gracias a él podemos comunicarnos hoy y analizar con total profundidad qué debemos hacer para evitar enfermedades silenciosas.
El cerebro del ser humano está madurando hasta los dieciocho años aproximadamente y a tu edad específicamente, está en pleno desarrollo. Por lo que el efecto de las radiaciones electromagnéticas lo afectan siempre negativamente, a veces de manera irreversible.
La ionización positiva emanada de todos los equipos mencionados es casi cinco puntos, superior a lo que es capaz de soportar la biología humana, lo cual hace posible el desarrollo de células cancerígenas en un porciento elevadísimo.
Querido hijo. De todo lo que te he planteado debemos sacar algunas conclusiones, ellas serán a la vez los mejores consejos:
- Tu cerebro aún no está preparado para tenerlo sometido a sobreexposición de radiaciones electromagnéticas, capaces de emitir iones positivos excesivos, muy dañinos para la salud humana en general. En este caso me estoy refiriendo a: Televisores a menos de cuatro metros de distancia, celulares, tabletas, computadores, videojuegos, microondas, cámaras solares... porque afectarán sin margen de error los campos biomagnéticos de tus órganos internos, trayendo por consecuencia la aparición de enfermedades silenciosas.
- Retardo en el desarrollo motor, porque el tiempo de quietud se excede de los límites normales. Tú eres un niño y para facilitar el crecimiento físico necesitas, además de una adecuada alimentación, de mucha movilidad, incluyendo la actividad física programada. Es un grave error hijo, facilitar el estar subido en una cama, para evitar el falso sacrificio de acompañarte a un centro deportivo con el fin de cumplir con tus prácticas diarias.
- El segundo consejo origina otro de extraordinaria importancia. El uso excesivo de la tecnología da lugar a la obesidad con todos sus acompañantes: Diabetes, hipertensión y daños de consideración a los tejidos conectivos. Además de evitar el crecimiento. Las investigaciones más actuales aseguran que la posibilidad de padecer de sobrepeso en niños que tienen celulares, tabletas, videojuegos... es superior al 30%, en relación con aquellos que se le tiene restringido el uso de estos supuestos avances de la "civilización".
- En la actualidad más del 65% de los niños tienen exceso de secreción de cortisol en horarios no requeridos, sobre estimulando a las altas concentraciones de catecolaminas, sobre todo la dopamina, la cual en muy poco tiempo va creando una sobreexcitación cortical, afectando progresivamente los ritmos circadianos del sueño.
- El incumplimiento de cada uno de estos consejos genera la aparición de efectos acompañantes. Unido a la falta de sueño, comienza la presencia de cierta agresividad, potenciada por los efectos de la ionización positiva de todos estos aparatos. La rapidez de las imágenes, más su propio contenido violento, están aumentando de manera muy rápida variadas alteraciones del sistema nervioso en los niños: Trastornos del proceso de la atención, ansiedad, depresión... y como si fuera poco las conductas conflictivas están a la orden del día.
- Querido hijo, no sé cómo explicarte este consejo para que lo puedas entender. Existe una nueva alteración de los procesos psicológicos cognoscitivos, denominada demencia digital; consiste en un estado de disritmia entre la velocidad de los contenidos (sobre todo de los videojuegos) y la capacidad real que tienen las neuronas de la corteza frontal para captar toda la información recibida. Esta incapacidad genera entre otras, serias dificultades en la concentración de la atención, disminuyendo de manera progresiva el rendimiento académico.
- Quiero darte un consejo final hijo, enséñale a todos los que te rodean este artículo, sobre todo a tus amiguitos, para que ellos se lo muestren a sus padres, porque si éstos tienen menos de cuarenta años, seguro son tan ignorantes como tú. Por lo que su estado de desinformación les impedirá orientarlos correctamente.
Hijo. Los niños son el futuro de
la humanidad y por el camino que vamos, morirán a muy temprana edad.