Cómo lograr la salud perfecta. Paso a paso.

25.10.2021

Por: Mariano Cañizares Parrado.

Quiero comenzar este artículo con una anécdota muy particular. Propia de un colombiano, porque todos hablan de una manera tan coloquial, que al escucharlos, uno se siente como si estuviera disfrutando de un show con el mejor humorista de la tierra. Se trata de un paciente que ha bajado 22 kilogramos de peso. La semana pasada al recibirlo me hizo reír desde muy temprano. Cuando entró a consulta, al hacerle una interrogante de rutina, buscando una buena empatía, le pregunté: ¿Cómo se siente? A lo cual me contestó: "Doctor, me siento tan bien, que estoy asustado de lo bien que estoy".

Este pequeño comentario ha provocado en Facebook tantas reacciones, que me gustaría inmensamente, dedicaran tiempo a leer las experiencias de cada paciente en consulta (Clic aquí para leerlos). Les aseguro, disfrutarán de hermosos momentos, los cuales, además, pueden resultar muy útiles en su vida diaria.

Hace más de 4 décadas me dedico al tratamiento de las enfermedades más agresivas para sostener en equilibrio la mesa de la vida: Obesidad, hipertensión, diabetes y la clínica del dolor. Soy muy poco ortodoxo en mi método de tratamiento, porque siempre he sido del criterio que seguir doctrinas con normas y prácticas tradicionales, es el culto que la mediocridad le rinde al talento.

Desde que estudiaba en la Universidad, en cada día transcurrido, me reafirmaba a mí mismo, la intención de tener mi propio método de tratamiento.

Amo el viejo proverbio que dice: "El que persevera triunfa".

Hoy, pasados más de 40 años, recuerdo con mucho amor a mi profesor de actividad nerviosa superior. Él, sin saberlo, me dio las pautas para crear mi método. Desde el principio supe que debía trabajar en el cuerpo para inclusive, curar la mente. Es decir, invertir los polos tradicionales.

Estudiar la interacción dinámica entre todos los sistemas nerviosos, es una de las tareas más difíciles de la neurofisiología. Por tanto, no me fue nada fácil llegar a descubrir, que todo mi método se apoyaría en la pulsación de terminales nerviosas del sistema nervioso somático, porque este es el chismoso del barrio.

El sistema nervioso somático está formado, casi en su totalidad, por terminales nerviosas sensitivas, las cuales se encargan de enviar información a través de las vías de aferentación somática al sistema nervioso central, el cual hace evidente la percepción de los centros de recepción sensorial. Entonces, la tarea era encontrar todos los puntos maestros que forman parte de las variadas y múltiples conducciones nerviosas del sistema nervioso somático. Así fue.

Hace más de tres décadas, cuento con mi método, totalmente validado, porque al pulsar cada punto maestro, cumplo con muchos objetivos a la vez:

  • Siempre pensé que la excitación patológica de los órganos internos, inmediatamente debían tener una respuesta víscero-sensorial, por lo que, al pulsar las terminales nerviosas, subordinadas a los distintos órganos del cuerpo humano, se constataría sin margen de error, cuando existen desequilibrios de los campos biomagnéticos, conociendo con total precisión las posibles causas que lo han originado. De esta manera, al constatar mi hipótesis científica, resolví definitivamente optimizar la semiología clínica, porque siempre estoy sobre un diagnóstico preciso, sin la necesidad de métodos auxiliares extremos, y donde hay un buen diagnóstico, siempre habrá un acertado tratamiento. Este objetivo cumplido, se ha convertido en un arma de doble filo a mi favor, porque cuando un paciente me incumple con las tareas orientadas, las terminales nerviosas mencionadas, suelen seguir sensibles en cada consulta, delatando sus indisciplinas, y dándome a mí, la posibilidad de corregirlas para obtener un éxito total con el paciente.
  • Hace unos 5 años; mi señora me mostró una encuesta realizada a un grupo de científicos de Europa, Asia, África y Oceanía. Existía una sola pregunta: ¿Qué proceso químico tiene lugar cuando un obeso empieza a eliminar sus grasas? Casi el 100% de los científicos coincidieron en una teoría bastante generalizada: Gastar más de lo que comemos, y el cuerpo se encargará de eliminar esas grasas. Nada equivocada la respuesta; sólo que ese efecto es demasiado lento, y muy poco efectivo. Un ejemplo puede ser muy evidente: En los Estados Unidos de Norteamérica, donde el 58.5% de sus habitantes son obesos; el método antes mencionado es el más utilizado en las ciencias de la nutrición. Apoyándome en esta experiencia, desde el año 1989, comencé la aplicación de mi método, el cual está explicado en detalles, en mi libro "Quien me lee no enferma". Editado en el año 2010. Mi respuesta hubiera sido: Al pulsar terminales nerviosas del sistema nervioso somático, éstas se encargan de enviar información al sistema nervioso central, donde inmediatamente ocurre una respuesta de oxidación. Así los lípidos (grasas) y los glúcidos (azúcares) se convierten en hidratos de carburo y en agua, eliminándose de manera acelerada a través de la orina, las heces fecales, la transpiración y la exhalación. Para el paciente es muy fácil su comprobación; la orina tiene un olor similar al ajo, y si la alumbramos con una luz intensa, podremos observar partículas de grasa en su superficie. Éste es el proceso que permite la aceleración de la pérdida de peso en un tiempo insospechado. Sin efectos secundarios. Así quedaba resuelta la parte terapéutica de mi método.
  • Como al pulsar los puntos maestros del sistema nervioso somático, también se provoca un equilibrio perfecto de los campos biomagnéticos de los órganos internos, se equilibran los niveles de sodio (Na) y potasio (K), facilitando la estabilización permanente de la presión arterial provocada por el sobrepeso. Dígitopuntura sensitivo motora.
  • Cada punto maestro responde a un órgano interno, por tanto, la alimentación no la pongo yo, sino las respuestas de estas terminales nerviosas al ser pulsadas. De esta manera, también se equilibran los niveles de glucosa en sangre, porque es el cuerpo del paciente quien dice lo que puede o no comer.

En el próximo artículo explicaré paso a paso, cómo con mi método se elimina cualquier dolor en menos de 5 minutos, sin la necesidad de inyectar anestesia, analgésicos o esteroides en los nervios. Sólo basta la yema de los dedos y conocer con precisión la localización exacta de los puntos maestros ubicados sobre el sistema nervioso somático, en todo el cuerpo humano.

Como siempre. Un abrazo para todos y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo. 

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