Cómo el ritmo del sueño se convierte en fuente energética.

19.05.2021
Imagen tomada de porcino.info
Imagen tomada de porcino.info

Por: Mariano Cañizares Parrado.

El tiempo nos consume y nos aplasta. No nos alcanza para hacer nada en beneficio de nuestra salud. Esta frase es tan clara e imperativa, porque en mis más de cuatro décadas de ejercicio, soy testigo permanente de que a un paciente le cuesta muchísimo trabajo dedicar aunque sea 30 minutos, para hacer actividad física todos los días.

Partiendo del presupuesto anterior, pongo en duda que a este artículo se le dedique el tiempo necesario. No obstante, la Covid-19 nos está llevando a reflexionar sobre la importancia de mantener un equilibrio perfecto de la mente y del cuerpo, para poder enfrentar con éxito a esta enfermedad, y a otras que se nos avecinan, porque la destrucción permanente de la armonía entre el ser humano y la naturaleza, es una condicionante para que sigan apareciendo nuevos virus, hongos, bacterias y otras patologías aún insospechadas.

En cada segundo de nuestra existencia, las exigencias de la vida para vivirla con salud, nos demuestran que somos y estamos extraordinariamente vulnerables. Sin duda alguna, nuestro ejército mental y corporal está tan poco preparado, que he llegado a comparar al comportamiento humano con el rabito de un lechón, ni después de muerto se endereza.

El ritmo biológico del sueño forma parte de las cuatro patas que sostienen la mesa de la vida. Es un estado altamente complejo, compuesto por distintas fases o estadíos de profundidad, que se suceden a través de ciclos repetidos, los cuales testifican el funcionamiento de diversas fases de la actividad cerebral y corporal.

El estudio experimental de esta fuente energética, ha sido la tarea más difícil de todo el proceso investigativo, llevado a efecto durante los últimos 35 años de mi vida profesional.

Gracias a Dios, hoy puedo asegurar por mis resultados experimentales, que la energía del sueño se torna óptima cuando la persona logra transitar por todas las fases del sueño en una sola sesión, con los porcientos correctos: Fase REM 23%, Fase I NREM 7%, Fase II NREM 49%, Fase III NREM 12% y Fase IV NREM 9%.

Para un mejor entendimiento haré corresponder los porcientos antes señalados con sus equivalencias en minutos:

  • Fase REM 23 % equivale a 14,26 minutos
  • Fase I NREM 7% equivale a 4,34 minutos
  • Fase II NREM 49% equivale a 30,38 minutos
  • Fase III NREM 12% equivale a 7,44 minutos
  • Fase IV NREM 9% equivale a 5,58 minutos

Si sumamos todos los minutos ocupados por cada fase, nos damos cuenta fácilmente que un ciclo del sueño tiene lugar cada 62 minutos, con una desviación estándar de un 5%, equivalente a 3,1 minutos. Este ciclo se repite 7 veces en la noche, por lo que todo ser humano mayor de 12 años debe dormir al menos 7 horas y 14 minutos. Siendo éste el principal indicador de que el ritmo biológico, se ha convertido en una fuente energética. Sin embargo, las cosas no son tan fáciles como aparentan. Prestemos mucha atención.

Si sumamos todos los minutos donde la mente y el cuerpo atraviesan por las distintas fases del sueño NREM, podremos advertir que equivalen a 47,74 minutos. Tiempo en el que comenzaremos a transitar por un pico REM de nuestro sueño.

Si tenemos en cuenta que, en 35 años de investigación con técnicas experimentales del más alto rigor científico, he podido comprobar que el 89,78% de las imágenes oníricas, son recordadas con total nitidez en una fase REM. Entonces, basta con mirar el reloj cuando los ensueños nos despiertan por su contenido, mensajes y nivel de significación.

Partiendo del hecho de que cada 47,74 minutos, estaríamos 14,26 minutos en un pico REM. Si nos acostamos a las 10:00 p.m. y consideramos una media de 7 minutos, llamado estadío de conciliación del sueño, como lo exige este ritmo biológico, será muy fácil saber si nuestras imágenes oníricas tuvieron lugar en una fase REM del sueño natural, porque éstas tendrían lugar de 10:07 p.m. a 10:22 p.m. ciclo que se repetirá rítmicamente, durante toda la noche. IMPORTANTE: no se preocupe por las veces que orina durante la noche, porque siempre lo hará en uno de los picos REM, lo cual está considerado en los minutos totales de esta fase.

En conclusión: en este artículo les he brindado sólo dos indicadores objetivos de cómo el ritmo biológico se convierte en fuente energética.

En el próximo artículo explicaré con lujo de detalles, desde que edad comienza a funcionar con tanta precisión el ritmo del sueño, y si tienen lugar con esta exactitud después de arribar a la tercera edad.

Como siempre. Un abrazo para todos y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo.

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