Balance nutricional perfecto.
Por: Mariano Cañizares Parrado.
Todos
los seres humanos por igual, necesitamos 90% de glucosas, 5% de aminoácidos,
3.2% de minerales, 1% de ácidos grasos y 0.8% de vitaminas. De no consumir y
digerir correctamente los nutrientes necesarios, estaremos condenados a vivir bajo
los efectos de desequilibrios bioenergéticos, que al final de cuentas restan
años de vida.
Las glucosas (90%): Preguntar por las harinas, los lácteos y los almidones, o decir que ninguna dieta puede estar carente de ellos, realmente indica un desconocimiento total sobre el término glucosa y las partes que lo componen.
Las glucosas se dividen en tres tipos, en dependencia del nivel de rapidez en su asimilación por el organismo humano.
Las de rápida asimilación:
- Sacarosa: Es una de las principales responsables del aumento progresivo del peso corporal, con todas sus consecuencias para el mantenimiento del equilibrio biológico y psicológico. Otra enfermedad presente puede ser la Diabetes, de la cual puedo escribir más de mil artículos, referidos a sus graves consecuencias para la salud. También este tipo de glucosa ocasiona daños de consideración a nuestra dentadura, no sólo dando lugar a las caries, sino también a su frecuente caída.
- Maltosa: Su vía de obtención más común es mediante la hidrólisis del almidón. Comúnmente se conoce como el azúcar de malta, por tanto, las diferencias en lo que a daños a la salud se refiere, no dista mucho de las sacarosas, ya que ella también es un disacárido. Posee una ventaja; su nivel endulzante es de alrededor del 0.4% con relación al azúcar.
- Lactosa: Nos referimos al azúcar de la leche. La intolerancia a la lactosa es una afección de las vellosidades que produce la lactasa en el intestino delgado. La ausencia de esta enzima, lo cual es muy común en los seres humanos desde tempranas edades, imposibilita la correcta asimilación de la lactosa, ocasionando múltiples alteraciones de los niveles funcionales del metabolismo, no sólo de los lácteos, sino de todo aquello que se ingiere con, o cerca de haber consumido este tipo de alimentos. No obstante, lo más dañino de los lácteos no es lo explicado en este artículo, sino la presencia de una fosfoproteína llamada caseína, que está asociada al fosfato de calcio. Por lo extenso de este contenido, les sugiero leer el capítulo de mi libro "Quien me lee no enferma" titulado: ¿Ha visto usted alguna vez a una vaca tomando leche?
Las de mediana asimilación:
En este gran grupo están incluidos todos los cereales, los cuales ya han sido explicados.
A pesar de que en ellos se señalan cosas buenas y malas, siempre es bueno recordar la importancia de saber con exactitud, si nuestro organismo está apto o no para la ingestión de un determinado alimento, donde los cereales no están excluidos.
Las de lenta asimilación:
La fructosa: En este grupo se concentran todas las grandes equivocaciones, cuando de bioquímica de los glúcidos se trata. Debemos partir explicando que son los glúcidos más sencillos, perteneciente a los monosacáridos o azúcares simples.
Este tipo de azúcar encontrada en las frutas y la miel, hay que considerarla desde dos puntos de vista:
- Cuando es utilizada como edulcorante. Realmente es bochornoso decir que son naturales, cuando un simple conocimiento de bioquímica nos da la oportunidad de conocer, que al fraccionar los átomos y las moléculas de cualquier cuerpo, ha muerto la esperanza de encontrar algo tal y como nos lo entrega la naturaleza, por tanto, sería mucho mejor admitir que son absolutamente artificiales. La fructosa en este estado es tan dañina como la sacarosa y provoca las mismas reacciones en lo referido al aumento del peso progresivo, porque se absorbe rápidamente, alterando el equilibrio energético del cuerpo humano.
- Cuando es ingerida directamente de la fruta (natural, que es igual a decir, agarrada del árbol que la produce). En este caso, es metabolizada y reservada por el hígado, con el fin de evitar desequilibrios de la glucosa en sangre si necesitamos hacer algún esfuerzo físico o mental. Pero con ella jamás el hígado cesará de realizar su actividad habitual, lo cual garantiza no afectar los niveles de concentración de la insulina y la leptina. Es decir, nunca las frutas serán un problema en el tratamiento de la diabetes, si se trata su consumo de manera moderada. Todo lo contrario, ayuda a disminuir de manera considerable las altas dosis de insulina, glibenclamida y metformina, que disparatadamente tienen indicado algunos pacientes. También ayudarán a inhibir sustancialmente el apetito, lo cual repercute sin duda alguna, en la disminución del peso corporal.
Todo lo contrario a lo explicado, con respecto a los efectos de la glucosa de lenta asimilación, sucede con las de rápida y mediana asimilación, ya que éstas últimas provocan un aumento progresivo de la ghrelina en sangre, hermana carnal del apetito y por consiguiente de la obesidad.
Más claro, ni el agua filtrada. Manteniendo un nivel de frutas en una dieta, capaces de generar el 90% de glucosa en sangre en un día natural de nuestra vida; el consumo de las harinas, los lácteos y los almidones, resultan riesgos propios de una escasa inteligencia, o de una ignorancia de consideración, sobre la bioquímica de los alimentos.
Los aminoácidos (5%): En los seres vivientes se han encontrado más de 150 aminoácidos diferentes en células y tejidos, considerados no proteicos, porque no forman parte de una molécula proteica. Además existen 20 aminoácidos denominados indispensables, de los cuales todos los seres vivientes construyen sus proteínas. De ellos 12 los fabrica el propio cuerpo y 8 se les llaman esenciales, porque no pueden faltar en la dieta diaria de un ser humano, ya que limitarían de manera considerable el desarrollo y por ende el crecimiento. Ellos son:
- Fenilalanina (Phe)
- Isoleucina (Ile)
- Leucina (Leu)
- Lisina (Lys)
- Metionina (Met)
- Valina (Val)
- Treonina (Thr)
- Triptófano (Trp)
Los aminoácidos esenciales se encuentran en las carnes y no todos en las legumbres, o sea en los granos, que se sabe son las proteínas vegetales.
Si usted está comprando cualquier producto que contenga estos aminoácidos, se puede considerar un alimento beneficioso.
Los minerales (3.2%):
Mayoritarios, aquellos de los cuales se necesita una mayor dosis diaria como:
- (Ca). Lácteos, carnes, pescados, verduras, huevos, cereales, frutas...
- (Na). Sal, carne vacuna, cerdo, sardinas, queso, olivas verdes, maíz...
- (K). Leches, plátanos, ciruelas, uvas, guayabas...
- (Mg). Hojas verdes, frutos secos, cereales, mariscos...
- (Cl). Agua, frutas, vegetales...
- (P). Lácteos, carnes, aves, pescado, cereales, frutas secas, leguminosas...
Minoritarios como:
- (Fe). Almejas, frutas secas, hígado, riñones, carnes, soja...
- (I). Mariscos, lácteos, mango, sal yodada...
- (F). Té, café, agua con fluoruro sódico...
- (Zn). Crustáceos, vegetales, carnes...
- (Cu). Vísceras, frutos secos, ostras, legumbres, cereales...
- (Co). Vegetales de hojas verdes fundamentalmente.
- (Cr). Levadura de cerveza, pan...
- (Se). Carnes y otros productos animales, pescados, vegetales...
- (Mn). Cereales no refinados, vegetales de hojas verdes...
- (Mo). Leche, fríjoles, pan, cereales...
Hay menciones de otros minerales nutrientes en algunas investigaciones, pero comprobados científicamente están sólo los enumerados.
Igual que para los aminoácidos les puedo asegurar que cualquier producto fortificado con uno de estos minerales es beneficioso para la salud.
Ácidos grasos (1%): Son esenciales, a diferencia de todos los otros lípidos, aquellos que deben ser aportados al cuerpo humano en la dieta diaria. Los tres más importantes son:
- Linoleico
- Linolénico
- Araquidónico
En el mantenimiento de un estado de salud adecuado deben consumirse aceites de semillas vegetales como: Maíz, girasol, cártamo, aceite de oliva... Tengan presente que si se someten a una temperatura superior a 54 grados centígrados, es igual que si consumieran grasas saturadas, lo cual aumenta la concentración del colesterol en sangre, porque no sólo aporta su propio caudal graso, sino que estimula al organismo a producir aún más.
Vitaminas (0.8%):
Hidrosolubles. Su solubilidad es en agua y se necesitan diariamente para poder mantener los niveles de concentración necesarios en el organismo humano.
- Vitamina C
- Complejo B
- Vitamina B1
- Vitamina B2
- Vitamina B3
- Vitamina B5
- Vitamina B6
- Vitamina B8
- Vitamina B9
- Vitamina B12
- Vitamina B13
- Vitamina B15
Liposolubles. Su solubilidad es en lípidos. Se necesitan en pequeñas dosis porque tienen tendencia a almacenarse en el cuerpo.
- Vitamina A
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitamina K
La principal fuente de vitaminas son los vegetales crudos y las frutas en condiciones totalmente naturales.
Finalmente,
aunque le suministremos a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios,
aún estamos lejos de alcanzar un equilibrio bioenergético perfecto, ello
requiere conocer, que nuestro cuerpo está constituido aproximadamente de un 33%
de tejidos sólidos y un 67% de contenido líquido, con una desviación estándar
(σ) de ± 5. Lo que exige que cada 24 horas nuestro organismo reciba 33% de
alimentos cocidos y 67% de alimentos en condiciones absolutamente naturales.