Absurdos contemporáneos más dañinos a la salud humana.

Por: Mariano Cañizares Parrado.

Los seres humanos estamos cansados de muchas cosas en la vida, pero nos tienen más agotados y preocupados, aquellas que pudiendo ser mejores no lo son.

Los absurdos a que estamos sometidos, resultan más indignantes aún, cuando responden incondicionalmente a intereses económicos, políticos, "éticos" y facilismos de profesionales que, por evitar el sacrificio, adoptan la postura y el procedimiento menos desgastante para su integridad personal. En este sentido serían interminables los ejemplos.

No obstante, me referiré con objetividad a los más dañinos para la salud humana, en cualquier rincón del planeta.

Estamos cansados de:

• Los medios de publicidad: Televisivos, radiales, escritos... Haciendo recomendaciones en el campo de la salud, sin fundamentos científicos, sólo apoyados en los dividendos económicos que les aporta cada propaganda.
• La humanidad no puede seguir permitiendo que la industria farmacéutica y de tecnología médica, entregue a canales televisivos, sugerencias de vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y glucosas, incorrectamente elaboradas, así como medicamentos para bajar de peso. Inclusive propuestos por personas sin preparación científica comprobada y por supuesto, sin prescripción médica de ninguna naturaleza. Es como si todo esto fuera similar a vender una prenda de ropa o una bicicleta.
• Los laboratorios dedicados a la fabricación de medicamentos que, de existir una buena atención médica, fueran innecesarios en un porciento elevadísimo.
• Los exámenes clínicos innecesarios, indicados por médicos incapaces. Sencillamente por no dominar la clínica.
• La comercialización de un medicamento con diferente nombre e igual composición química, por el solo hecho de venderlo a un precio superior.
• Los gobernantes que pudiendo terminar con semejantes barbaridades, las siguen permitiendo...
• Políticos que por hacer gala de su poder, y en pos de obtener más adeptos y adictos a sus supuestas conveniencias y conocimientos, proponen cosas muy dañinas a la salud humana. Tenemos el caso de presidentes, gobernadores, alcaldes... Ganadores de estos puestos montados en una bicicleta, haciendo campaña electoral para después proponerla como el transporte del futuro. En estos momentos un por ciento elevadísimo de mis pacientes están padeciendo las consecuencias de esta maravillosa propuesta. Los problemas de salud que genera el andar en bicicleta son insospechados. En el próximo artículo seré muy explícito al respecto.

No cambiaré mi manera de escribir. Seguiré haciéndolo bajo las sombras de fundamentos científicos comprobados.

Soy un profesional de la salud con un trípode muy sólido: Asistencia a pacientes, investigación científica permanente y docencia actualizada. Con estas bases de apoyo, no existe posibilidad de error. Por eso, nuestro periódico sostiene como bandera, y a su vez es su eslogan: LA REALIDAD COMPROBADA.

Como siempre. Un abrazo para todos y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo.