¿Vale la pena vacunarse contra la Covid-19?

Por: Mariano Cañizares Parrado.

Según el diccionario de Oxford Languages. Disparate es definido como un hecho totalmente absurdo, equivocado o carente de lógica o sentido.

Son tantos los hechos ocurridos con respecto a la Covid-19 albergados dentro de esta definición, que hace dos meses y 19 días, no hablaba sobre este virus. La última vez expresé: "Jamás cobraré una consulta a un enfermo con la Covid-19". Este artículo titulado: "Ya es suficiente castigo", alcanzó la cifra de 7 189 lecturas en el Periódico Volver, 192 Me gusta y 173 comentarios (todos positivos), en la página de Facebook. A pesar de este nivel de aceptación y las más de miles de preguntas, solicitándome opinión sobre las distintas vacunas, había permanecido en silencio, porque no tenía argumentos objetivos para hacerlo.

Este virus ha sido la puerta de salida para el protagonismo. Escribiendo barbaridades, desinformando, confundiendo, etc. Supuestos científicos que no tenían nombre, han intentado lograrlo. Periódicos, revistas, universidades... Se han aventurado a hacer conjeturas sin fundamento científico alguno. Todos estos hechos me han dado la razón para tener paciencia, pero hoy algo increíble me ha hecho reaccionar. Un estudio publicado el lunes 28 de junio en la revista Nature revela que las vacunas de los laboratorios Pfizer/BioNTech (de EEUU y Alemania), generan una reacción inmunológica que podría proteger contra la Covid-19 por años.

Quisiera que alguien con formación académica suficiente en metodología de la investigación científica y procesamientos estadísticos matemáticos, me comentara cómo es posible semejante afirmación en el tiempo. Más teniendo en cuenta que cientos de personas vacunadas con los productos de estos laboratorios han muerto con la Covid-19. Esta afirmación me parece una falta de respeto a la inteligencia humana; generando una falsa seguridad y provocando con ello que cada día perdamos más vidas.

Publicaciones como estas son más peligrosas que las huelgas, las novenas, las fiestas de fin de año, celebraciones del día de las madres y los padres, viajes en días festivos, sobre todo a centros turísticos, y por qué no, trabajos y clases presenciales.

El fin de este virus no lo sé, pero el principio sí: Todo aquello que genere FALSA SEGURIDAD, representa un enorme peligro para conservar la vida.

En muchos comentarios he dicho que un poco es mejor que nada. La vacuna es ese poco, pero hoy quiero hacer un poquito más de honor al acto de vacunarse.

Ya tengo 163 pacientes que se han vacunado, después de haber estado contagiados con la COVID-19, y que ha sido posible someter a estudio experimental: antes-durante-después de haber sido vacunados.

COSAS MUY POSITIVAS DE ESTA DECISIÓN:

• En su totalidad se han aumentado de manera considerable los niveles de saturación de oxígeno.
• Los que habían tenido Dímero D elevados, como consecuencia de haberse infectado con la COVID-19, inmediatamente después de vacunados, esta proteína alcanzó sus parámetros normales, dándonos una gran tranquilidad, porque con ello se elimina la probabilidad de que se mantenga un trastorno en la coagulación de la sangre.
• También se ha bajado el ancho de distribución plaquetaria, recuperando los indicadores normales, lo cual refuerza lo planteado con respecto al Dímero D.
• Cuando a pacientes contagiados con la COVID-19, se le habían elevado demasiado la velocidad de eritrosedimentación y la proteína C reactiva. Pasado el tiempo prudencial para vacunarse; al hacerlo, casi de inmediato hemos obtenido parámetros de normalidad, lo cual confirma, que se ha eliminado la presencia de una actividad inflamatoria en el organismo, producida por la presencia del virus cuando estuvo activo.

Con estos resultados, y apoyado en un procesamiento estadístico-matemático paramétrico, a un nivel de significación alfa=0.01; puedo asegurar que la vacuna es efectiva para restablecer estos indicadores clínicos, casi de manera inmediata, pero jamás se me ocurriría con ello, garantizar que una nueva reinfección, no pueda volverlos a alterar, e inclusive de manera más severa.

HONOR A QUIEN LO MERECE.

SI VALE LA PENA VACUNARSE, PERO ELLO NO AUTORIZA A LA CIENCIA, A ENTRAR EN SENSACIONALISMOS DE NINGUNA NATURALEZA.

Como siempre. Un abrazo para todos y uno para mí, y que Dios nos siga protegiendo.

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